Hace un poco mas de 2 meses vine de Honduras  para iniciar mi año de voluntariado en el programa YAV de la Iglesia Presbiteriana en Estados unidos  programa al que decidí formar parte por medio de la misionera de mi iglesia Presbiteriana de Honduras, en agosto nos reunimos varios voluntarios que íbamos a diferente lugares de servicio para dar inicio a nuestro año YAV. Vivo aquí en México la frontera de Agua Prieta y Douglas. Estoy impresionada como pasa el tiempo y todo lo que pasa en tan poco y mucho tiempo queriendo tener una nueva experiencia de vida, profesional y espiritual  llegue aquí. no estaba en mis metas de este año ser voluntaria pero si en en los planes de Dios para mi vida.  

Las primeras semanas tenia muchas emociones encontradas extrañaba todo de Honduras mis padres, mis hermanos, mi vida allá  y me hacia constantemente la pregunta si debería estar aquí pero Dios me dice en Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. y cada día siento como Dios me acompaña en todo, sentir el aprecio de personas que no me conocían antes   me hace ver como el amor de Cristo nos une.

Hasta el momento ha sido una experiencia diferente en mi vida el utilizar bicicleta como mi medio de transporte es algo que nunca había hecho y me estaba encantando lastimosamente no puedo seguir usando la bicicleta  por que el sol me esta haciendo daño pero cuando se da la oportunidad de utilizarla lo hago sin pensarlo.

Estoy colaborando con CAME haciendo diferentes actividades desde limpieza hasta poner en practica mis conocimientos  con la población que esta viviendo actualmente en CAME.

Vivir lejos de casa no es fácil pero estoy segura que los planes de Dios son perfectos.

construyendo puentes de esperanza y humanidad donde cada gesto cuenta.